viernes, 15 de octubre de 2010

XI JORNADAS DEL MAESTRO INVESTIGADOR

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA
XI   JORNADAS DEL MAESTRO INVESTIGADOR
Tendencias y retos críticos: la enseñanza, el aprendizaje y la investigación en el contexto contemporáneo Octubre 28, 29 y 30
LA INVESTIGACIÓN FORMATIVA COMO EXPERIENCIA NARRATIVA
Lucila García
En esta ponencia se propuso problematizar el concepto de investigación formativa.  Abordó primero, algunas diferencias básicas entre los enfoques que hoy tienen mayor fuerza persuasiva en nuestro medio, en segundo lugar, realizó  la propuesta  del  investigador  interprete y lo que esto implica y por último, intentó argumentar porque la investigación formativa se propone como una narración, más que como un procedimiento metodológico, una sistematización de datos o una categorización a priori, sin vínculos con nuestra realidad histórica.
Tendencias actuales de investigación
1.       Formar en investigación: Según La ponente Lucila García formar en investigación    consiste en instruir en metodologías, muchas universidades tienen cursos sobre metodologías de investigación en donde se aprende a  recolectar, analizar y divulgar datos cuantificando comportamientos, actitudes, niveles de competencias.  Los métodos se conciben en el ámbito científico como un conjunto de reglas y de pasos que garantizan el rigor y la objetividad de los resultados.  Algunos de esos métodos son el  analítico, sintético, descriptivo, experimental, materialista, etnológico, etnográfico,  entre otros.   Las metodologías tienen que ver con las distintas maneras de recoger y sistematizar datos cuantitativos y cualitativos.  En esta se trata de comprender la investigación formativa como el acceso competente a un procedimiento metodológico.   Casi siempre,  los estudiantes participan como auxiliares para la recolección de datos y la operación de la sistematización.
2.       Más novedosa y menos explorada, implica unos supuestos pedagógicos distintos, pues forma en la actitud interrogativa, incentiva la curiosidad, estimula la búsqueda de nuevas vías de acceso (métodos) teniendo en cuenta la pluralidad de interpretaciones que se tienen en las maneras de comprender y de actuar existentes.  En esta la investigación formativa busca ejercitar el pensamiento que pone a prueba las propias comprensiones y opiniones acerca de las situaciones estudiadas, con el fin de aprender a elaborar una pregunta y con la finalidad de construir, en diálogo con las teorías existentes.

En estas dos tendencias el estudiante se involucra en la producción de conocimiento y en donde debe aprender a buscar alternativas para los problemas complejos que el desarrollo de la investigación va presentando y en donde debe tener en cuenta las condiciones sociales, culturales, políticas de nuestro país.

En el presente hay dos grandes alternativas en la investigación.  Una de ellas, llamada en el medio académico, teórica, tiene que ver con una indagación acerca de los problemas internos, ya  sean metodológicos o epistemológicos de una disciplina particular, o de una escuela en particular, la cual está caracterizada por el auto referencialidad.
La segunda perspectiva investigativa, llamada aplicada, dirige su proceso de indagación acerca de asuntos,  que son objeto de estudio de distintos enfoques y para los cuales existen diversas visiones u opciones explicativas.  Para hacer esto el investigador puede actuar como legislador utilizando una manera clásica en la cual busca explicar estructuras o sistemas aferrándose a las reglas del método.  El investigador legislador consigue dos efectos funestos: en primer lugar confunde los medios con los fines y como consecuencia de esto, en la segunda, se ve conminado a dar prelación a las tendencias generalizantes, que excluyen lo específico y lo diferente.
Otra forma de entender la investigación aplicada, se diferencia no solo por su punto de partida, la situación concreta sino que intenta dar respuesta a la situación histórica, social y cultural a la que responde su pregunta partiendo de la situación actual y de debates suscitados frente a ella.
La ponente  en su esfuerzo académico por cultivar la investigación formativa dio algunas indicaciones que lanzaron esperando puedan delimitar cada vez mas este nuevo enfoque:
1.       Dieron apertura a una variedad de planteamientos, que sin embargo, han podido ser aticulados en su conjunto gracias al vínculo que se ha revelado en ellos.
2.       Emergencia de una racionalidad sensible a las preocupaciones y urgencias del presente.
3.       Formas autenticas de narrar lo que nos sucede, buscando un estilo propio.
4.       Tener  la experiencia de una investigación que revela el trabajo reflexivo, serio y riguroso del intérprete, explorando nuevas formas de conocimiento, expresadas en la literatura del ensayo.
García, L (2010).  La investigación formativa como experiencia narrativa. Medellín UPB: Jornadas del  maestro investigador.
MAESTRO, PROFESOR, DOCENTE Y GESTOR
Humberto Quiceno  C.
Profesor del  IEP, Univalle
Miembro del  GHPP

El punto central al que el ponente quizo llegar después de una introducción acerca de la historia de la pedagogía - aparece por primera vez en Grecia, después por la Edad Media hasta 1950 en donde surgen nuevas teorías sobre la educación, la escuela y la enseñanza y llega hasta nuestros días-  fue que la pedagogía, en estos años, si bien hace parte de la ciencia y las ciencias de la educación, como disciplina o ciencia, empieza a cambiar en su finalidad por la introducción de las demandas de la ciencia, la técnica y la nueva sociedad de la información y de las tecnologías.  Dos objetos nuevos precisan estos cambios:  la profesión y la formación permanente.  El  termino profesión es la clave, tanto para entender lo que se llama pedagogía, como para entender la profesión docente y la formación docente.

Profesión
El ponente define profesión viene de profesar o decir una creencia.  Antes de ello, el término lo conocen asociado a profecía, en el sentido de decir lo que va a pasar.  Antes de la profesión docente actual, existió la profesión de enseñanza y la profesión maestro.   El ponente hace referencia a la profesión de enseñanza, de la que habla Vives, en su libro Las disciplinas (1531) era una profesión que provenía del arte de enseñar  un arte – podía ser el dominio de la dialéctica, la gramática y la lógica-  que no tenía una institución que le diera un lugar específico sino que l que sabía lo demostraba ante un tribunal, un juez y también ante la opinión pública.
El señor Quiceno hace mensión que el punto central que unía a Rousseau y  Kant era que el asunto de la educación era educarse como hombre (profesión) y no educarse para un oficio (profesión).  Para los pedagogos clásicos, profesión es profesar la espiritualidad, la vida interior, la creencia interior.
La Salle, en 1760, crea un Seminario para educar curas que enseñaran a niños (La salle, 2001).
Esta fue la primera institución a donde se iba para aprender algo que se pudiera aplicar en otra cosa.  Nacían las Normales que tuvieron en los Seminarios para curas y las casas de estudios para jóvenes,  estas fueron las primeras instituciones para formar niños.  Para lograrlo tenían que aislarse del resto de la gente, ser piadosos, comer, dormir y vivir juntos someterse a intensos hábitos de abstinencia, castigos, flagelaciones, ascetismo y rezo.

La docencia
La profesión deja de ser una creencia o la manifestación de una fe, ligada a una actividad personal, a una educación privada y pasa a ser un oficio o una labor diaria.  Aquí el sujeto puede adquirir esa profesión por medio del estudio, de la dedicación a ella, a su investigación que se adquiere por voluntad propia en una universidad o un lugar de estudios superiores, reconocido por el estado.

La creación del espacio facultad en el siglo XIX,  muestra el tipo de cambios que se sucedían en la profesión y en oficio.  La facultad es el lugar, en una universidad, para educar o formar enseñantes que sean profesores, no maestros, sino profesores de disciplinas o profesiones y mantengan la idea de la formación como cultivo o sea profesión de fe.  Un  profesor es aquel que profesa un saber que ha estudiado, pero este sabe ya no es una creencia, una vocación o una fe interior, da muestras de un conocimiento que le han transmitido.  Para se profesor no se necesita, como lo exigía La Salle, volverse un ser espiritual y religioso, por medio del encierro y el ascetismo.  No se requiere como era el sentido que tenía la profesión como amor al saber, sólo basta estudiar, conocer unas materias, saber leer y escribir y presentar un ensayo y una práctica.  Todas cuestiones propias del conocimiento consciente y racional, en donde están ausentes las cuestiones morales, éticas o espirituales.  Cabe notar que el ponente continúa diciendo que el profesor que profesaba, que declaraba trabajar, cumplir un compromiso social, empezó a cambiar.  A los profesores se les llama ahora, docentes.  Docencia es la acción de educar, de formarse para educar, de realizar la acción de educar, sin el recuerdo del profesor, del educador antiguo.  Con esta forma de enunciar la docencia se rompe con una tradición que venía del siglo XVI.  Puede existir el profesor, pero el sentido de ser profesor  ya no es profesar sino es el ser docente.

Según Quiceno  el docente tiene como función simplemente acompañar, ser un animador, un regulardor, una ayuda.  La palabra que se inventaron para esa función, es la de gestión.  El docente gestiona, ese es su trabajo mental, gestionar.

El papel de la pedagogía
Es notorio lo que dice el Maestro Quiceno es  que la pedagogía se ha quedado sin un papel que cumplir en la actualidad, referida a la formación docente.  La pedagogía que hoy se llama gestión, es acompañar, animar, regular las cosas.  Esa pedagogía no nació en la universidad, nació en la empresa.  El gestor soluciona problemas, dificultades, las diferencias.  Si eso hace le docente en la actualidad, esta función nunca era conocida, ya que su función era la de enseñar, culturizar, educar, instruir, civilizar y ahora  vemos que su función va más allá de la educación.  El profesor Quiceno mensiona que su posición es plantear una pedagogía, que sin olvidar el presente, se ocupe de cuestiones que aparentemente son del pasado.  Piensa que hay que volver a entender la profesión como creencia, es decir, a la profesión del profesar que había fundado el profesor.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             

HUMBERTO QUICENO CASTRILLÓN (COLOMBIA)
Licenciado en español y literatura de la Universidad de Antioquia y Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona (España). Se ha desempeñado como profesor e investigador de las Universidades de Antioquia y del Valle. Dentro de sus investigaciones se recalca su participación en ocho grandes proyectos, a saber, “Proyecto interuniversitario: hacia una historia de la práctica pedagógica”, “reestructuración de las Escuelas Normales en el departamento de Antioquia”, “Bases para el avance de la historia comparada de la Educación Iberoamericana (BADHICEI), “Nociones de Pedagogía”, “Apropiación Pedagógica del Campo Intelectual de la Educación para construcción de un modelo comprensivo de la formación de docentes” (ACIFORMA), “Historia de la Educación en Bogotá”, “Diseño de un Instituto Superior de Pedagogía” y “Saber Pedagógico y Ciencias de la Educación”. Dentro de su producción bibliográfica se encuentra la publicación de 40 textos en los que se incluyen artículos de revistas, libros y capítulos de libros publicados, trabajos en eventos entre otros.



 Quiceno, H (2010). Maestro, profesor, docente y gestor. Medellín UPB: XI jornada del maestro investigador                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            

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